Hacer cima


Ahora,
que el sueño es hoy,
que con mis manos
he tocado el cielo.

Ahora,
que lo soñado
ya no es sólo
lo imaginado y perseguido.

Ahora,
que puedo recoger,
entre la mirada húmeda
y el corazón desbordado,
toda la belleza y la magia
del duro peregrinar.

Ahora vuelvo.
Para acariciarte
con mis manos de cielo,
llenas de soles y estrellas,
para recostarme en tu piel,
y entre las alas de tu alma
soñar tus sueños,
para mirarte a los ojos,
y que puedas ver en los míosla inmensidad del universo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

' que lo soñado ya no es sólo lo imaginado y perseguido' me dan mucho que pensar éstas líneas. Tras imaginar y perseguir algo qué queda?

dawkins dijo...

A mi me encanta el verso "Para acariciarte
con mis manos de cielo,
llenas de soles y estrellas,"
es muy lindo.

Claudia C. dijo...

lo que queda es seguir imaginando y persiguiendo, seguir deseando, seguir soñando, no te parece?