Celebrando su muerte, hoy 1 de noviembre

El mundo entero
es el recipiente
donde vuelca su dolor,
su morir en vida.
Las ilusiones rotas,
un tormentoso mar de quejidos.
Sus negros pensamientos,
ríos de oscura tinta
con la que escribe
su mal habida cercanía.

El odio a Dios padre,
Virgen madre y
Espíritu Santo enfermo.

Toda la envidia
que le convierte en un monstruo
enfundado en un querer ser hermoso.
El cruel chantaje
escondido en sus promesas.
El lastre de reproches
hacia adentro,
hacia afuera.

No os dejéis atrapar por su hipnótica mirada!
¡Matad al pesimista de pupila enlutada!

0 comentarios: